martes, 2 de septiembre de 2014

Evita el estrés durante el trayecto a tu trabajo. Incomodidad, agresividad, ruidos molestos, presión por llegar a tiempo… Infinidad de trabajadores aseguran que el trayecto hasta la oficina es una fuente de cansancio importante.

Evita el estrés durante el trayecto a tu trabajo


No importa en qué te desplaces, el viaje diario hasta el trabajo está lejos de ser tranquilo. 



Incomodidad, agresividad, ruidos molestos, presión por llegar a tiempo… Infinidad de trabajadores aseguran que el trayecto hasta la oficina es una fuente de cansancio importante. 



Usa este programa antiestrés para salir de ese círculo vicioso.



C. Maillard
Fuente:
Estudio sobre el impacto del transporte público de París sobre la salud de los trabajadores y las empresas, Technologia, enero de 2010.

Fotos: © Thinkstock


Evita el estrés durante el trayecto a tu trabajo

En el metro, ¡todo el mundo pone cara de pocos amigos! 

Empiezas a darle vueltas a todas las razones por las que odias el metro, tu trabajo, a tu jefe…



El consejo del coach. ¡Míralo desde un punto de vista más positivo! Recuerda que todas esas circunstancias acentúan una visión más cerrada. Una visión que no ayuda, en absoluto, a ver surgir oportunidades “mejores y alegres”.


A la práctica: Ten un poco de perspectiva para localizar esas oportunidades y adopta nuevas formas “positivas”: “el museo del Prado es realmente precioso”; “fíjate en ese tipo que viene por ahí, es bastante curioso, ¿no?”. Debes intentarlo (no es difícil) y si no funciona (de inmediato), al menos lo habrás intentado.
C. Maillard



Fuente:
Estudio sobre el impacto del transporte público de París sobre la salud de los trabajadores y las empresas, Technologia, enero de 2010.

Fotos: © Thinkstock



Evita el estrés durante el trayecto a tu trabajo

Es una carrera!

Aunque por la mañana y por la noche intentas bajar las revoluciones, te ves atrapada en una vida trepidante, donde todos corren para llegar al trabajo, o a casa. ¡Y eso te supera!



El consejo del coach. ¡Baja el ritmo! Para volver a tu propio ritmo y no dejarte llevar, Edouard Stacke, especialista en respiración, recomienda practicar respiraciones conscientes y dedicar ciertos segundos a soltar el aire: ese ejercicio tan sencillo provoca una recuperación rápida del sistema nervioso.



A la práctica: cierra los ojos, aísla tu espíritu de los ruidos que te rodean, inspira profundamente y siente cómo el pecho se abre.


 Después suelta el aire por la nariz con suma lentitud, espirándolo durante el máximo tiempo posible. Vuelve a empezar y repite el ejercicio todas las veces que quieras.



Al bajar del metro, céntrate en tu respiración. ¡Ya verás cómo frenarás el ritmo frenético que te rodea!




Evita el estrés durante el trayecto a tu trabajo

Como sardinas en lata!
Por la mañana, al igual que ocurre por la tarde, el transporte público es un hormiguero. 



Te sientes como en una lata de sardinas y, a la larga, eso agota. Y precisamente eso, esa “cercanía” obligada, pone de manifiesto tu necesidad de espacio vital y la noción de territorio.


El consejo del coach: “Sé flexible, ¡esa es la clave!”. Este es el consejo de Stéphanie Bertholon, especializada en psicología del estrés. 



Nuestra coach propone alternar los tiempos de concentración en uno mismo y de relación con los demás para adaptarte mejor a la situación en lugar de rechazarla(1).



A la práctica: Para centrarse en uno mismo, es imprescindible concentrarse en las sensaciones corporales. Abre y cierra el puño. Trata de mover los dedos de los pies. Observa a tu alrededor, y diviértete. 


Siempre funciona: acabarás encontrando un detalle positivo, divertido: un libro, una expresión, unos zapatos…


(1) Stéphanie Bertholon ha escrito libros con multitud de consejos para sobrevivir en esta sociedad tan estresante.




Evita el estrés durante el trayecto a tu trabajo

De pronto te ves atrapada en un atasco, ¡y estallas!
Apenas acabas de salir de casa cuando te encuentras estancada en el primer cruce. La irritación puede contigo porque de golpe y porrazo te entran ganas de poner al resto de conductores de vuelta y media.



El consejo del coach. Vocaliza: “las cuerdas vocales son los músculos cuyo nivel de tensión está directamente relacionado con nuestro estado nervioso y emocional”, explica Louise Vertigo, profesora de talleres relacionados con la voz y la respiración. Por ese motivo, tatarear una cancioncita no solo te distraerá, sino que también te aportará buena energía.



A la práctica: Cuando estés parada en mitad de un atasco, mantén la espalda bien recta y empieza a emitir sonidos. Da lo mismo si desafinas, lo importante es canalizar los nervios.





Evita el estrés durante el trayecto a tu trabajo

Accidente en la carretera”, para comenzar bien el día


Ya vas tarde y, por enésima vez este mes, la voz monótona de la presentadora de las noticias anuncia lo que más temes: ¡un accidente en la carretera! De pronto, te invade una oleada de estrés porque no hay manera humana de saber cuánto tiempo durará el incidente.


El consejo del coach: “Intenta relajarte durante un minuto. Será una forma de tranquilizarte y tomar la decisión adecuada”, aconseja Stéphanie Bertholon.


A la práctica: Cierra los ojos, concéntrate y esfuérzate en proyectarte rodeada de una sensación agradable. Un buen baño caliente, una postura de yoga… 



De este modo inundarás el cuerpo de endorfinas y lograrás el objetivo: abandonar el colapso mental para centrarte en el cuerpo. Ahora podrás tomar una decisión firme. 


Aparcar el coche y tomar el autobús o el taxi, o seguir conduciendo hasta el trabajo. No te pongas nerviosa y sobre todo, ¡llama a la oficina para avisar de que llegas tarde!




Evita el estrés durante el trayecto a tu trabajo

El traqueteo del autobús te altera, ¡en todos los sentidos!


Viajar en autobús suele ser más agradable que en metro y la razón es bien sencilla: la luz del sol. Sin embargo, las incesantes sacudidas de ciertos conductores pueden convertir el trayecto en un verdadero calvario.


El consejo del coach. Refuerza tu Hara, tu reserva de energía vital según el asiático Selon Ke Wen, profesor de Qi Gong: “nuestros estados de estrés son consecuencia de nuestra falta de arraigo”. 


En otras palabras: los acontecimientos nos sacuden y, en el autobús, ¡pasa lo mismo! Así que agárrate fuerte para soportar mejor los avatares de la conducción.


A la práctica: Coloca la mano izquierda sobre la zona Hara, dos dedos por debajo del ombligo. Inspira y espira, presionando ligeramente con la mano. Es un ejercicio perfecto para tomar conciencia del vientre, bajar el centro de gravedad y controlar mejor el equilibrio. La conducción no debería exasperarte tanto ya que no





Evita el estrés durante el trayecto a tu trabajo

Te asaltan ruidos indeseables
Anuncios en las estaciones, pitidos de celulares, discusiones impúdicas… En el transporte público el ambiente sonoro puede llegar a ser muy molesto.


La clave del coach. ¡Crea tu propia burbuja sonora! “Céntrate en ti misma para que los ruidos exteriores no te alteren tanto”, sugiere Stéphanie Bertholon.



A la práctica: Carga tu reproductor MP3 con audiolibros para relajarte. Pon en práctica sus consejos para entender mejor el estrés, para respirar y distanciarte de lo que es nocivo para ti.





Evita el estrés durante el trayecto a tu trabajo

Te exasperas cuando alguien te quita el asiento delante de tus narices 
Tanto el metro como el autobús pueden llegar a ser un verdadero campo de batalla. Y es que a veces se produce la “guerra” por el asiento vacío. 


Basta con que una persona con más cara que espalda que tú se otorgue el asiento para que te invada la frustración.



La clave del coach. ¡Afírmate sin agresividad! “La confianza en uno mismo también se aprende en el metro”, recuerda nuestra coach Stéphanie Bertholon. No dejes que los demás decidan qué lugar debes ocupar.



A la práctica: Antes de dejarte invadir por la agresividad y montar en cólera, dibuja la más tierna de tus sonrisas y di algo parecido a: “perdona, quizá no me habías visto, pero estaba a punto de sentarme y tú estabas detrás”, sugiere la experta. Piensa que se levantará y te cederá el asiento.


 Si no ocurre, mala suerte, pero al menos habrás dicho lo que piensas.




Evita el estrés durante el trayecto a tu trabajo

Se sube una mujer embarazada, ¡y nadie le cede el asiento!


Pero qué ven tus ojos. ¿En qué mundo vivimos? Sientes unas ganas irreprimibles de abalanzarte sobre uno de esos descarados y echarle de su asiento. Pero la maniobra podría parecer inoportuna a la futura mamá.


El consejo del coach. Cálmate y exprésate a quien corresponda.
A la práctica: “Piensa en la aromaterapia”, sugiere Isabelle Turpin, aromaterapeuta. 



Por ejemplo, la verbena tranquiliza el sistema nervioso simpático (sistema nervioso autónomo, responsable del control del ritmo cardíaco, por ejemplo). 



Después acércate a la persona afectada y, alto y claro, pregúntale si necesita sentarse. En el campo de la Comunicación No Violenta, expresar necesidades es la primera etapa de resolución de conflictos.


 ¡Alguien se levantará para cederle el asiento, sin duda!





Evita el estrés durante el trayecto a tu trabajo

Corres, pero el autobús o el metro se te escapa delante de tus narices


En ese momento solo piensas en una cosa: “si lo hubiera sabido, me habría quedado en casa un poco más”. No es tan dramático, solo has llegado un par de segundo más tarde, pero aun así estás al borde de un ataque de nervios.

El consejo del coach: ¿Te has vuelto hipersensible ante el mínimo contratiempo? Nathalie Bergeron Duval, especialista diplomada en sofrología sugiere un gesto muy fácil de Do-In.


A la práctica: Cierra el puño y desliza el pulgar hacia en interior de la palma. Después masajea lentamente el plexo (punto situado en el centro del pecho) para liberar tus emociones. Da una vuelta siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Inspira y espira profundamente 5 veces. Después, toma una decisión: o caminar hasta la siguiente parada o esperar ahí.




https://mx.mujer.yahoo.com/fotos/evita-el-estres-durante-el-trayecto-a-tu-trabajo



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